Tener miedo, encerrarse en un cajón, con las llaves de una casa que no está aun ni construida, con la mente en blanco pero llena de cristales rotos de una vidriera pintada con los colores de tus ojos, mis ojos, sus ojos. Un nido en la pared, pegado, estampado, incrustado, no se, aun no he probado mirarlo, una cama en la pared ¿Por qué? ¡no lo se!, díselo a mi vecina, que le estorbaba el ruido de la puerta del garaje y no le hecho aceite desde entonces, un pajarillo, fuera del nido buscando comida en mi cabeza, un cuervo ocupando el nido del pajarillo, una sabana blanca tirada en el suelo porque la cama esta en la pared y no encuentro alfileres para que se quede bien, una cadena enganchada en mi espalda, y al otro lado la NADA que empuja hasta despojarme de la piel que por eso ya no sudo pero no por ello me quedo mudo, una puerta en el suelo, no abre ni cierra, esa se la dejaron abierta, otra puerta en el techo, y de esa si que tengo que buscar la llave, que no la encuentro, ¿tu lo sabes?; un cuadro con mi retrato en carboncillo, y justo en frente un espejo roto, un sofá en el tapicero, unas colillas por el suelo, pero una foto en el pupitre junto al tintero, esperando una historia, pero ahora……… que empiece de zero.
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