sábado, 30 de octubre de 2010

A merced de un hilo

Mutación; se crea tras cruzarte con tu espejo en una maraña enrevesada después de haber llegado a rozar el cielo, prohibido pero cierto, absurdo a preguntas, caótico para un uno e inhibido en el hiper-realismo de chocar tantas veces como se destroza un lápiz en primaria, no me amontono, solo me dejo mecer por los ojos que me atraviesan sin descanso, y así reboso en tu silencio, que cómodo lo tenía hasta que una burbuja pinchó cerca de tu olor, a merced de un hilo que pandea y pandea hasta que se baje uno y bailen dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario